Razones, muchas

Una sonrisa perdida entre la gente. El tiempo que ya paso y nunca más volverá. El silencio de aquellos ojos, intensos, deborandose con la mirada, llenos de palabras sin pronunciar. El momento eterno entre dos corazones que se miran de cerca y detienen el tiempo. Ella tenía el corazón dañado por el tiempo, dañado por las experiencias del ayer, incluso por ella misma. Un corazón dolorido que gritaba en el más profundo de los silencios, necesitaba ser liberado por las manos de algún ángel. Solo quería que la curarán las heridas y en el silencio de aquella habitación dejo su imaginación volar y las lágrimas se derramaron dejando la tinta borrosa, esas líneas no debieron ser nunca escritas. Aquel dolor era profundo y nadie podría comprenderlo excepto ella. Tendrías que sentirlo para entenderlo. Tenía miedo,mucho miedo. Miedo a sentir, a querer, a equivocarse una vez más. No podía vivir más con tanto miedo. E intento dejarlo todo atrás y empezar a luchar de verdad, porque no sería fácil pero lo iba hacer y no se daría por vencida. Y sus ojos volvieron a deborarse y su corazón quedo liberado y en paz.