¿Y a donde van todos esos recuerdos? ¿Donde queda aquella mirada felina?
Susurros del viento que se hizo cómplice de tantas sonrisas a oscuras. Me gustaba tu sabor, me gustaba cuando estabas aquí, pero el tiempo te arranco de mis días y hoy vuelas en otra dirección.
Un cigarrillo encendido y tantas preguntas que aún hoy no tienen respuesta, como el grito que se ahoga, como un velero que poco a poco se hunde. Siempre había razones, siempre las hay, pero ¿que ha sido de nosotros?
Me miras desnudo y creo poder verte hasta el alma, y me intentas decir lo que no dices, lo que no has dicho, no hace falta que tus labios me lo digan, ya me lo contaron antes tus ojos.